sábado, 19 de febrero de 2011

El Espinazo del Diablo

Hay algunas versiones sobre el nombre que recibió esta zona; una de ellas dice que las impresionantes barrancas que se despliegan a ambos lados del camino hacen ver al diablo.

El Espinazo del Diablo se localiza a la altura del kilómetro 168 de la carretera 40 que une a la ciudad de Durango con el puerto de Mazatlán, y cubre un tramo de carretera de aproximadamente 10 km, donde se pueden contemplar el maravilloso espectáculo que ofrece la Sierra Madre Occidental.

El camino transcurre entre montañas y profundas barrancas cortadas de tajo. Por ello es admirable el trabajo que representó la construcción de esta carretera que, en algunos tramos, de un lado hay taludes y del otro grandes precipicios. Asimismo, a lo largo del trayecto se pasa por una serie de pueblitos que tiene unas diez o doce casas como máximo; en otros lugares sólo se ven algunas cabañas perdidas en el monte.

El mirador de Buenos Aires se encuentra a unos 5 ó 6 km del lado oeste, antes de llegar a El Espinazo del Diablo. Desde ahí se tiene una extraordinaria vista panorámica dado que es el punto más alto del recorrido.

Si se observan las montañas desde este lugar, se advierten diferentes figuras según la combinación de luz y sombra de ese momento y, naturalmente, de la imaginación de cada quien; pueden distinguirse las siluetas de tres frailes reunidos, formadas por tres montañas muy pequeñas ubicadas a lo lejos. Hay personas que afirmas haber visto la silueta del diablo. De cualquier manera, lo interesante es detenerse en ese lugar y ver qué figuras descubrimos...

El mirador de El Espinazo del Diablo tiene una vista única por su altura (una placa en el lugar indicado una altitud de 2 400 msnm) hacia ambos lados, ya que se encuentra entre dos profundas barrancas, por ello vale la pena bajarse del automóvil y contemplar la inmensa extensión y la incomparable belleza de la Sierra Madre Occidental.

Pero el recorrido no termina ahí; hay que continuar hacia Durango y en el camino se encontrarán pequeños ensanchamientos, por llamarlos así, en los que se disfruta de una vista sorprendente por su diversidad. Por esta zona llama la atención que el paisaje cambie por completo de un punto a otro, aunque sólo se avancen unos cuantos metros. En cualquier lugar que uno se detenga, se tiene la impresión de estar contemplando una pintura perfecta.

Es necesario llevar el tanque lleno, pues no hay gasolinerías; sin embargo, en el pueblo del Palmito se vende el combustible, aunque a un precio elevado. Se debe conducir con precaución, por la presencia de animales –caballos, vacas y burros- que pastan a un lado del camino.

Es recomendable llegar temprano a El Espinazo del Diablo para apreciarlo con suficiente luz, porque aunque parezca increíble, la neblina comienza a cubrir todo con gran rapidez. Nosotros llegamos a las doce del día y había una luz estupenda, pero a las dos de la tarde la neblina ya alcanzaba la parte alta de las montañas e iba descendieron a gran velocidad. Vale la pena presenciar este cambio tan drástico en el paisaje, que sucede sólo en cuestión de minutos.

En general la topografía es rocosa y el clima fresco. Predomina la vegetación de pinos y arbustos pequeños. Es imposible acampar por aquí, ya que no existe ningún lugar apropiado para ello. Lo único que hay es la carretera sumamente angosta, pero se puede pasar la noche en alguno de los cinco o seis moteles que se encuentran en el camino. Con respecto a la comida, hay varios restaurantes de pueblo en la carretera, al igual que tiendas, una opción es llevar la comida preparada.

Por último, sólo nos resta invitarlos a conocer El Espinazo del Diablo para que admiren la maravilla que es la Sierra Madre Occidental. Es una lástima que este sitio sea visitado por tan poca gente, porque, en verdad, desde muy pocos lugares se tiene la fortuna de disfrutar una vista como ésta. Les dejamos que lo comprueben por ustedes mismos. No se decepcionarán.

RECORRIDO DURANGO-ESPINAZO DEL DIABLO

Es éste uno de los paseos más hermosos que puedan efectuarse por el estado de Durango. Antes de llegar a El Salto se pasa por varios sitios de gran belleza, en los cuales vale la pena detenerse. Por ejemplo, aproximadamente a 36 km se halla El Monasterio, desde donde se goza con la contemplación de una gran cañada, que ha sido numerosas veces utilizada como escenario cinematográfico. Cinco kilómetros adelante, en una espléndido paraje del bosque conocido como El Soldado, hay un grupo de cabañas para hospedaje turístico.

Hacia el kilómetro 80 hay también una zona residencial que posee cabañas, un hotel y un buen campo de golf llamado, con junto merecimiento, Paraíso de la Sierra.

Poco más adelante, siguiendo por una corta brecha, se encuentran las Cabañas 1010, asentadas en una parte elevada y sumamente boscosa, en cuyos riachuelos se practica la pesca deportiva de espléndidos y abundantemente ejemplares de trucha. Finalmente, en El Salto se recomienda detenerse en el parador turístico Mil Diez para disfrutar de magníficos paisajes boscosos con una cascada y un enorme cañón.

SI USTED VA A EL ESPINAZO DEL DIABLO...

Puede salir desde Mazatlán o desde la ciudad de Durango por la carretera 40. El tiempo aproximado es de tres horas y media.

El camino es seguro durante el día y en general se encuentra en buenas condiciones, aunque algunos tramos presentan baches. Es una carretera de dos carriles con curvas muy pronunciadas, que atraviesan la sierra. Está bien vigilada y no es muy transitada, con excepción de varios camiones de carga y trailers que la hacen un poco lenta.


1 comentario:

  1. nombre perrotote compas y mas cuando circulas en trailer como nosotros...... con un chingo de adrenalina y bien arreglados jaja saludos y ochito pal rato gueno????

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