Son
muy comentadas las historias del tiempo de la conquista y de la colonia, en las
que se relatan relaciones entre hombres españoles y mujeres indias, es por eso
que resulta excepcional encontrar una historia en la que se hable del gran amor
que surgió entre una mujer blanca y un indio de la tribu Seri, así es como nace
la leyenda de Dolores Casanova Velasco mejor conocida como Lola Casanova “La
Reina Blanca” y el jefe de la tribu Seri “Coyote Iguana”.
Enriqueta de Parodi nos cuenta, que Lola era una de las dos hijas de
una familia acomodada de Guaymas, de padre español y madre mexicana, que cuando
tenía 18 años emprendió un viaje con algunos familiares hacia Hermosillo. Al
atravesar por el peligroso territorio de los kunkaa mejor conocidos como los
indios Seri, la caravana fue atacada, dando muerte a todos excepto a Lola, ya
que en cuanto el líder de la tribu el gran guerrero “Coyote-Iguana”, la vio
quedó profundamente impactado por su belleza y decidió llevársela con
él.
“Coyote-Iguana”, cuyo nombre real era Jesús Ávila Sánchez, era un
hombre hermoso, fuerte, alto y gran guerrero por lo que era muy respetado por su
tribu, pero eso no era suficiente para que Lola no sintiera que su vida a partir
de ese momento sería un calvario, al tener que vivir con una tribu que nunca la
aceptaría por ser blanca.
A los
10 meses de haberse unido a Coyote-Iguana, Lola tuvo al primero de sus 3 hijos,
lo cual terminó por ligarla definitivamente a la tribu Seri y separarla
definitivamente de su familia.
Al
morir “Coyote-Iguana” la tribu se subordina y se subleva, tanto que para
demostrar su enojo y resentimiento con él por haberles impuesto a Lola como
reina de la tribu, arrojan su cadáver a los perros para que lo
destrocen.
Lola
espera a que su hijo alcance la edad conveniente y lo motiva para que a través
de él sea vengada la memoria de su padre y el maltrato que siempre ha recibido
ella por parte de la tribu. Su hijo recobra el trono como legítimo heredero y
gobierna a los Seris bajo el nombre de “Coyote-Iguana II”, pero esto no cambia
la situación ya que tiene que seguir defendiéndo a Lola de los ataques por ser
blanca y extranjera, hasta que desafortunadamente lo matan.
Lola
no se deja vencer y lucha hasta que su segundo hijo gobierna a la tribu bajo el
nombre de “Coyote-Iguana III”, con un amor hacia su madre que rayó en el
fanatismo, pero fiel a los viejos designios de su raza
Así
concluye la leyenda de la “Reina Blanca de los Seris”, fundadora de la dinastía
“Coyote-Iguana, una historia que probablemente permanezca más vigente en la
nuestra memoria que la propia tribu Seri que actualmente lucha por
subsistir.
Los
Seris que en Yaqui significa “hombres de la arena”, se autodenominan kunkaak
(Konka´ak) que en su lengua significa "gente", en el tiempo de la conquista y
la colonia fueron un pueblo poco atractivo para los españoles, ya que su
territorio era difícil de aprovechar, no tenían riqueza, no servían para
cultivar y mucho menos para estar al servicio de ellos. Los Jesuitas fueron los
únicos que pudieron establecer contacto con ellos pero sin éxito, ya que no
lograron evangelizarlos ni capacitarlos para ninguna “labor provechosa”. Es por
ello que siempre se buscó exterminarlos y fueron considerados como un pueblo
bélico.
Anteriormente su territorio abarcaba lo que actualmente son 14
municipios de Sonora, actualmente viven en dos localidades de la costa desértica del
estado de Sonora, Punta Chueca, (que se encuentra en la parte costera a 30 kms
al norte de Bahía de Kino y a 130 kms de Hermosillo) y Desemboque, municipio de
Pitiquito (que se encuentra a 60 kms al norte de Punta Chueca en la parte
costera). Entre las dos comunidades no llegan a más de 1000
miembros.
Son
nómadas, viven por temporadas en tierra firme, donde cazan y recolectan frutos
del desierto, o en la Isla del Tiburón (zona de reserva ecológica) donde han
vivido mucho tiempo, incluso desde antes de la llegada de los españoles. Ellos
hacen su vestimenta, su lengua es gutural y difícil de aprender, diferente a la
de los demás indígenas del noroeste del país, las raíces de su idioma son Caita
y Siux Hokano.
La
investigadora Alejandrina Espinoza Reyna que convivió con ellos descubrió que
acostumbran maquillarse de manera especial para cada una de sus celebraciones o
actividades diarias (hasta 60 diferentes tipos de pinturas
faciales)
Así
como a través de una leyenda pudimos conocer algo sobre los indios Seris, ¿no
crees que deberíamos interesarnos más por saber y entender nuestras
raíces?
Me gustó mucho esta publicación. Muchas gracias por compartir! Saludos desde Inglaterra.
ResponderEliminarExcelente historia de nuestra region.
ResponderEliminarGracias por la informacion !! Ahora estoy leyendo la ultima edicion de la revista Relatos e historias en Mexico donde viene el articulo "Terror Apache" que menciona a Lola Casanova y Coyota Iguana (sic). Muy interesantes la serie de hechos y sucesos, como este, que han ido moldeando nuestra mexicanidad.
ResponderEliminarPor cierto, en dicha revista se escribe 'Coyota Iguana' y en este blog Coyote Iguana. Es un error de escritura o dos personas diferentes?
Gracias de nuevo
Sergio Martinez